domingo, 17 de enero de 2016

Volviendo a Retomar el Camino de Sanación

Luego de unas deliciosas vacaciones disfrutadas además de mis hijos. con el nieto, madre, familiares, amigas (os) y hermanas (os) de camino, de las cuales les compartí algunas fotos, retomo el "día a día normal",  por llamarlo de algún modo, del proceso integral de sanación, así como el escribir sobre el tema de la salud enfocado al cáncer. Algunos de los lectores me han pedido que recapitule y vuelva a comenzar de pronto más despacio y más explicado al detalle lo que he venido aprendiendo y practicando en mi propio proceso "ganándole la batalla al dragón".

Entonces he decidido volver a retomar también el camino del compartirles, de una manera más breve y también más día a día el proceso que he venido viviendo a través de lo que ahora ya no es una batalla, sino una danza con la vida recordándoles que por favor no me crean nada, realicen sus propias investigaciones sobre el tema, ya que la verdad revelada no la tiene nadie y cada vida y cada proceso son completamente diferentes y autónomos, sin embargo también tienen muchos elementos en común de los cuales se pueden retomar los que beneficien a quién decida hacerlo y es en este punto donde realizo mi aporte con base en lo que he aprendido por experiencia propia en este muchas veces doloroso camino de sanación integral.



Imagen tomada de la página Rincón del Tíbet


Primeros aprendizajes:

1. El cáncer te puede coger por sorpresa (fué mi caso), es un tema de vida para el cual la mayoría de las veces, no estamos preparados ni en lo más mínimo.

2. Lo ideal (desde mi perspectiva actual) es llevar un estilo de vida anti-cáncer, pues si sirve para sanar, qué mejor que tener una vida plena y saludable a todo nivel? No espere más, dé el primer paso para realizar cambios de vida y no se preocupe porque no sean profundos ni todos a la vez, pues como dice el dicho popular: "paso a paso se llega lejos".

3. Con la palabra cáncer el miedo te paraliza, sientes que todo tu mundo se rompió en mil pedazos y que tú caes a un pozo negro sin fin, pero hoy en día les cuento que el caos es necesario para que el orden o en nuestro caso el nuevo orden se constituya.

4. El cáncer por sí sólo ya es un regalo de vida, pues es un campanazo que te recuerda sanar tu vida y ponerla en orden antes de partir. Aquellos a quienes la muerte los coge por sorpresa no tienen este hermoso regalo, además pase lo que pase ó por terrible que sea la situación "nadie se muere la víspera".

5. Para quienes somos creyentes la fé en Dios le da sentido a la vida y es un pilar fundamental de la sanación.

6. Apóyate en aquellos que están dispuestos porque les nace del corazón apoyarte durante el camino, pero recuerda que la cruz es tuya, Jesús no le soltó la suya al cirineo, sólo aceptó su ayuda. Mis hijos han sido en primerísima instancia mis ángeles humanos guardianes y también por el camino el Amoroso Padre ha colocado angelitos soportes...

7. No busques culpables afuera, somos responsables de nuestros actos, palabras, sentimientos, pensamientos y formas de enfrentar la vida y muchas veces nos hemos condenado (como en mi caso a la enfermedad) por ignorancia o desconocimiento total sobre el tema. Asumamos con valor y vayamos al frente de batalla con la frente en alto y dispuestos a dar lo mejor de sí, así estemos medio muertos del miedo o del dolor paralizante.

8. Entre más rápido aceptemos el hecho de que tenemos cáncer y empecemos a apersonarnos y liderar el proceso con paciencia, sin ser paciente sino actuante, más rápido estaremos en la recta de la sanación total.

9. Los médicos y personal paramédicos son acompañantes del proceso, no son salvadores, por lo tanto no pongamos sobre sus espaldas el peso de nuestras vidas y sanación, bastante ya tienen con su propia vida; si no actuamos a conciencia ni la sanación ni la salvación vendrán de afuera.  No somos marionetas, ni robots, ni zombies, por lo tanto dejemos de actuar como tales. 

10. Tú debes escoger el método de recuperación y sanación, escucha a tu corazón, Dios te habla a través de él, silénciate y busca dentro de ti las respuestas y luego por supuesto actúa y contribuye con tu médico con diligencia, es cuestión de actitud. Recuerda somos seres espirituales viviendo una experiencia humana.

Les comparto nuevamente la primera entrada donde podrán ver como he cambiado de actitud al respecto y les cuento que trataré de escribir diariamente, pues este aprendizaje tiene mucho de fondo, de ancho y de alto y hay mucha información y conocimiento que nos aporta en el proceso de sanación:

http://ganandolelabatallaalcancer.blogspot.com/2013/09/los-inicios-desconocidos-de-la-batalla.html


Un abrazo apapachador, hasta la próxima que espero pueda ser mañana o al menos día por medio.

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