martes, 19 de enero de 2016

Dos Semanas de Vida

Anoche tuve una noche que calificaría de muy triste lo que hizo que llorara durante largo rato, lo cual tengo que reconocer no me es muy difícil (en otra entrada les compartiré el por qué), hasta que llegó un momento donde sentí que tenía que hacer algo para que la tristeza no me ganara la partida y entonces me preparé una deliciosa cocoa caliente y me dispuse a ver una película, pero vaya que hice una elección que cualquiera hubiera dudado que ayudara a calmar el llanto, pero de todas maneras lo logró, la película de cine independiente se llama "Dos Semanas" está protagonizada por Sally Field y cuenta de una manera dramática, pero con tintes de humor (cualquier parecido con la vida real no sería llamada coincidencia) las dos últimas semanas de vida de una madre enferma de cáncer, quien está rodeada de sus cuatro hijos.  La película me impactó y les comparto  lo que aprendí viéndola.

Imagen tomada de la página Educación Emocional




Algunas de las enseñanzas de las película que son valederas en la vida real (o en la ilusión que creemos es nuestra vida y por eso la llamamos real), son:


1. Toda familia cuando aparece una profunda crisis, como es la de aceptar que a la madre no le quedan sino dos semanas de vida, parece que sus miembros, a pesar de que los hermanos hayan sido criados en el mismo hogar tienen diferencias tan profundas que a ratos pareciese los van a separar o a desquebrajar en mil pedazos, pero sin embargo los lazos profundos del amor tanto de la madre hacia ellos, como de ellos hacia ella y los que siempre como hermanos estarán ahí, los hace ser fuertes y permanecer unidos a pesar de las dolorosas circunstancias.

2. Los hermanos siempre se cuentan secretos entre ellos, algunos de fondo serios muy serios  y otros de forma divertida.

3. Por lo general los últimos días de un enfermo terminal de cáncer y sus cuidados paliativos no son nada agradables, pero el amor se sobrepone y se es capaz de limpiar desde sábanas vomitadas, camas deshechas, platos sucios, bañar y cambiar al enfermo hasta disfrutar una comida que se escupe para acompañar al enfermo en su imaginación del disfrute de algo que no puede ya comer porque su organismo no lo recibe, pero de lo cual siente deseos de comer.

4. Las facturas y cuentas de gastos sobrepasan todo bolsillo y hay que tomar medidas al respecto.

5. Lo que importa es el amor de familia que cohesiona, une y acepta las diferencias de sus miembros.

6. Las formas de abordar la muerte son muy distintas, desde el que se prepara para aceptarla y acompañar el proceso, hasta el que no quiere saber absolutamente nada al respecto.

Cuando puedan veánla y disfrútenla porque tiene algunos tintes de humor con respecto al tema de la vida y la muerte, además de que muestra la cruda realidad a nivel físico-biológico, emocional, mental de esos dolorosos muy dolorosos a todo nivel últimos momentos finales de una enferma terminal paciente de cáncer y sus familiares y amigos y el papel que cada uno desempeña en ese proceso, es algo ante lo cual no podemos esconder la cabeza, hay que asumirlo con mucho amor, valor y respeto.

La tristeza se me pasó por completo pues la película también me recordó que cada día que vivo y disfruto es un hermoso regalo del Padre en el cual puedo amar y por supuesto vivir intensamente y que debía era buscar soluciones y no enfocarme en lo que consideraba un problema y así lo hicimos junto a mis amados hijos.

Les comparto la primera entrada que escribí en su momento sobre los cuidados paliativos, tema que volveremos a tocar con mayor profundidad: 

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