Hola a todos queridos lectores, a partir
de ahora iré compartiendoles en cada entrada, todo este doloroso camino de
enfrentar y batallar contra un mortal cáncer de seno, les contaré
todas mis vivencias, emociones, sentimientos y como la vida te va cambiando porque
además de tener que enfrentarte a este diagnóstico te tienes que enfrentar en
algunos casos a la discriminación, en otros a ser el objetivo para venderte de
todo desde curas milagrosas, sanaciones religiosas de todo aspecto,
en otros casos la indiferencia total, en otros el ataque frontal, pero la
mayoría de las veces el recibir ese amoroso y generoso apoyo humano de quiénes
tienen un corazón amoroso y compasivo para con el otro que podría ser cada uno,
pues nadie está exento de tener él mismo o un familiar, amigo, compañero o
conocido que esté atravesando este camino de dolor, en fin son tantas cosas para
compartir desde la óptica de mi experiencia que pienso podrá ayudarle a otras
mujeres que apenas empiezan ese tortuoso camino.
En marzo del 2011, en la institución
educativa en la que ya llevaba casi siete años de trabajo discontinuo hubo
una epidemia de dengue, empezó con el director que tenía su oficina al lado de
la mía y a mí fue a la última a quién le dió, con unos síntomas tan fuertes que
creí que no sería capaz de pararme a trabajar y preocupada porque teníamos
reunión a las 7:00 a.m. para entregar unos informes, ni modo en la
noche estuve con tanto vómito y diarrea que me desmayé en el
baño y mi hija menor al sentir el golpe se paró a mil, me recogió nos fuimos a
la clínica y cuando llegamos de nuevo a casa, me di cuenta que del golpe
me quedaron dos marcas pequeñas primero rojas y con el tiempo una cogió color
morado oscuro (en medio de los dos senos) y la otra rosado-rojo intenso (en el seno), ambas me dolían mucho especialmente
la que se puso casi negra por el lugar . Pasó el tiempo y la mancha
negra desapareció y la otra se fue volviendo un granito indoloro como cuando te
pica un zancudo, como a los 20-25 días decidí ir al médico siguiendo el consejo de
una amiga, porque parecía que no era normal el crecimiento de la
"pepita" la llamaba así en esa época. Fuí al médico general de
mi eps, un doctor muy joven de quien no recuerdo su nombre, pero tan
pronto me atendió me dijo que era un tumor que estaba creciendo aceleradamente,
que lo más probable era que era cancerígeno y me dió una orden para la
mamografía y otra para el cirujano general.
Quedé de una pieza: cáncer? cirugía? seguro doctor? y él me dijo lo más probable, pero la mamografía lo va a confirmar y lo de la orden de la cirugía es por si el diagnóstico es positivo cómo vamos contra reloj, entonces con la orden ganamos tiempo.
Quedé de una pieza: cáncer? cirugía? seguro doctor? y él me dijo lo más probable, pero la mamografía lo va a confirmar y lo de la orden de la cirugía es por si el diagnóstico es positivo cómo vamos contra reloj, entonces con la orden ganamos tiempo.
Salí del consultorio llorando (bueno
la verdad siempre he sido muy llorona), caminé bastante, asustada,
asombrada y pensando que debía ser un error, no podía estarme pasando a mí,
algo debía de estar mal.
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