Ganándole la Batalla al Cáncer: Celebrando un Cumpleaños poco convencional

Ayer estuve acompañando a mi hija Diana a celebrar el cumpleaños de su amado perro Brownie. Cuando volví de visitar a mi hijo mayor me dijo un día: "le voy a celebrar el cumpleaños a Brownie" y le pregunté -¿Cómo? y me respondió: "Pues con una piñata con niños que son sus compañeros de juego" y dicho y hecho llegado el día Brownie tuvo deliciosa torta decorada con paticas de perro (que se la regaló un amigo y su hijo querido), gaseosa, pasabocas y claro siendo en el Valle del Cauca no podían faltar las deliciosas pero muy deliciosas empanadas Vallunas.

La vida nos va cambiando los paradigmas, el dragón me puso a vivir de hijo en hijo, con lo cual he ido aprendiendo a vivir de acuerdo con sus reglas y formas de vivir; cuando se acercaba el turno con Dianita me advirtió que viviríamos en un sector popular, porque es muy organizada con sus ingresos y no quería vivir endeudada por no vivir acorde con su presupuesto; por lo cual me preguntó si eso me ocasionaría alguna molestia o traumatismo y le contesté que no, que le agradecía su amorosa hospitalidad y oh! sorpresa! cuando me fué a recoger al aeropuerto iba con su hijo perruno, del cual no me había dicho ni una palabra.

Dianita estaba preocupada sobre cuál sería mi reacción, pues desde adolescente me había dicho que quería tener perro y yo siempre le contestaba que lo quisiera mucho y que eso sólo podría ser posible cuando manejara sus propios ingresos y tuviera una parte para el sostenimiento del perro, así pues que se le cumplió el sueño ahora era la feliz mamá de un hermoso pitbull, además de tener a su mamá al lado.

Realmente vivimos felices los 3, en un ambiente muy tranquilo, vivimos en El Paraíso en medio de grandes muy grandes cañaverales, donde todo lo compartimos inclusive la compañía "perruna" pues cuando estamos solos, la pasamos juntos ya que Brownie no me despinta para ningún lado y cuando le toca de cuidador de la casa, ya se porta como "un grande" lo dejamos de amo de casa y no destroza nada, a veces cuando se aburre mucho llora desconsoladamente entonces los vecinos del primer piso que son muy serviciales y amigables lo sacan a dar su "vueltón" por los alrededores. Ya les conté sobre las Brownie caminatas (http://ganandolelabatallaalcancer.blogspot.com/2014/07/brownie-caminatas-bajo-un-rayito-de-sol.html) las cuales suspendimos debido a que Brownie tiene mucha fuerza y su propia idea de hacia dónde deben ser las caminatas, razón por las cuales he tenido 3 caídas y entonces ahora solo salimos a los alrededores y él disfruta su total libertad, pues no le gusta que le pongan collares.

Con lo de la piñata pude constatar que la alegría e inocencia de un niño es igual en todas partes, pues estuvieron muy participativos a decorar una parte del parque y a organizar la "jugarreta perruna", sólo que el pobre perro se asustó con las bombas que se reventaron, con tanta gente alrededor y lo único que le gustó fue que comió mucho más que de costumbre, es que Brownie dice como Dianita dijo alguna vez cuando estaba pequeña: "toca comer cuando hay" jajajajajaja.

Y así Brownie me ha enseñado a vivir una vida tranquila, sin afanes, a ser feliz aquí y ahora, a disfrutar las cosas sencillas de la vida y el amor que Dianita comparte entre los dos, los deliciosos manjares que nos prepara en su tiempo libre o en sus contraturnos, en fin realmente he pasado un tiempo muy feliz y tranquilo, corriendo sólo cuando Brownie tiene una emergencia, ahí si no da espera ni tiene paciencia, toca salir volando jajajaja.

Les comparto algunas fotos, con el mensaje que le puso a cada una Dianita: