Otro punto vital que nos afecta a todo nivel y del cual no somos conscientes hasta cuando sus efectos devastadores han pasado cuenta de cobro y ya han aparecido enfermedades de cualquier tipo a nivel físico y/o mental, desde las más leves como una simple gripa hasta las llamadas terminales porque son definitivamente mortalmente agresivas en períodos de tiempo dísimiles si se comparan los diferentes casos. Y de qué o cúal punto vital estamos hablando? El estrés! cientos de científicos y estudios lo están demostrando. Ese estrés algunos expertos consideran que es la consecuencia lógica de no saber gestionar nuestras emociones, pensamientos y sentimientos tóxicos.
Hoy continuamos con los capítulos 4 y 5 en el video 3 tomado de Youtube del libro de Anita Moorjani "Muero por ser Yo", en el cual paso a paso vivimos de la mano de Anita aquellos aspectos de su vida que no la hacían sentirse nada bien y que nos pasa todo el tiempo en diferentes facetas de nuestro diario vivir y nos va causando un estrés que sin saberlo nos está causando daños graves en nuestro sistema inmunológico.
Anita vive una etapa de lo que llamaríamos felicidad plena porque consigue un trabajo que le permitirá cumplir parte de sus sueños: viajar y tener independencia familiar y financiera, aunque se sigue sintiendo molesta por no encajar en los cánones culturales de su familia y comunidad. Sin embargo quien lo creyera! encuentra al hombre de su vida, su alma gemela y lo mejor es Hindú! y también es una persona poco amante de seguir los rígidos cánones, no le importa lo que ella considera su nada agradable pasado en lo que respecta a su decisión de no quererse casar de acuerdo a los protocolos existentes en su comunidad. En el fondo creo que a muchos nos ha pasado, sentimos que no encajamos y que las cosas no son como deseamos y cuando por fin lo logramos también tenemos un punto de insatisfacción del cual no entendemos el por qué, pero todo eso nos significa un estrés continuado del cual no tenemos ni media idea.
Como se dice en algunas historias no hay felicidad completa: Cuando por fin se compromete con el hombre perfecto para ella, de su misma cultura y que la ama y acepta tal y como Anita es, su padre fallece intespectivamente y no podrá por tanto estar en la boda de su única hija mujer, algo que es muy importante de celebrar dentro de su cultura para un padre Hindú y Anita volvió a sentirse culpable por los sufrimientos causados a su padre y por no ser la persona que a él le hubiese gustado que ella fuera. Ese factor de la culpa es algo que ha hecho mucho daño a generaciones enteras de seres humanos. Desde pequeños se nos enseña a sentirnos culpables por todo y por todo, lo cual también nos genera estrés y falta de autoestima, sin saberlo.
Luego de pasado el tiempo de duelo familiar Anita y su prometido se casan bajo los ritos Hindues e inician una feliz vida en pareja, pero como la vida se desenvuelve en crestas de subidas que nos ponen a prueba se les presentan como familia nuevas pruebas: una crisis económica en donde residen, lo cual hace que se pierdan puestos de trabajo y Anita pierde el suyo, unida a la presión de familiares y amigos para que tengan hijos bajo el recordatorio del tiempo biológico de su cuerpo corriendo en contra y para completar su mejor amiga y cuñado de su esposo son diagnosticados con cáncer. Las emociones, pensamientos y sentimientos de miedo, descontento y en fin negativos vuelven a aparecer sin ser nosotros conscientes de que también están generando un continuado estrés, pero lo peor Anita también es diagnosticada de cáncer una pesadilla a la cual ella más que miedo le tenía terror de que le sucediera, lo cual le genera rabia e impotencia por ver lo que la enfermedad le está causando a la vida y cuerpo de su amiga y quien finalmente pierde la batalla, así como también el cuñado de su esposo.
Durante el transcurso de nuestras vidas tenemos que vivir situaciones algunas de felicidad (las cuales muchas veces no disfrutamos en el momento, porque estamos o en el pasado o en el futuro) y otras de drama que nos causan dolor por las pérdidas que tenemos en algunas áreas de nuestra vida como la pérdidas de seres queridos, pérdidas económicas, de trabajo, pérdidas de relaciones que consideramos importantes, etc. y que de un tiempo para acá la ciencia reconoce que generan estrés y por ende enfermedades. Pero en el fondo todo se podría resumir en falta de amor hacia nosotros mismos.
Anita dice en alguna parte de su libro que no tenemos que llegar a desarrollar un cáncer o tener una experiencia cercana a la muerte para empezar a amarnos, yo lo vengo trabajando conmigo misma y es un trabajo que no termina, porque tenemos que atravesar capas y capas de ilusiones, malentendidos y lo peor falta de autoestima, pero el sólo hecho de reconocerlo ya es un importante paso de vida.
Queridos lectores los dejo con el video para que lo trabajen con calma, escuchen a su corazón que les dice de Ustedes mismos y empiecen a trabajar esas áreas de su vida que crean necesitan trabajo de amor incondicional, que sana y fortalece nuestro ser y por ende nuestro sistema inmunológico.
Un abrazo apapachador, gracias por ser y por existir, entre todos sanamos momento a momento.
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