Amor lindo me da mucha alegría poder acompañarte a celebrar un nuevo cumpleaños, lo cual significa que ambas hemos recibido un regalo del padre al poder seguir celebrando la vida juntas, junto al "intenso" del Brownie y cómo dice la canción parece que fue ayer siendo muy niña que tu cantabas y cantabas y reías y reías y lo que más me alegra es que a pesar de todas las viscisitudes conservas tanto tu sonrisa como tus deseos de cantar.
Ninguna madre es perfecta y yo menos que ninguna, quizás mi mayor falla fue que siempre sentí que eras la niña perfecta, pues desde que naciste sentí que lo eras, que venías con todo el paquete completo y no tenía que estar acompañándote en las pequeñas cosas de niños, pues tu podrías resolverlo a tu manera, además cuando fuiste adolescente tuve que pasar mucho tiempo trabajando y pensé que tu podías resolver tus conflictos juveniles, esos fueron los errores que como madre muy joven cometí, pero afortunadamente naciste guerrera y aprendiste con los años y con mucho dolor que afuera no hay culpables, sólo seres humanos con deficiencias que no los hacen malos sino solamente equivocados como tú y yo cuando hemos "metido la pata" y por supuesto también has aprendido que las soluciones están dentro de ti y que nunca te debes sentir sola pues siempre te tienes a ti misma, ya no buscas culpables afuera sino que sencillamente asumes con responsabilidad las consecuencias de las decisiones que tomas cada vez que la vida ó te pone en una encrucijada o simplemente decides cuál es la película que vamos a ver en nuestras tardes de cine.
Quien lo creyera! el dragón nos ayudó a reencontrarnos y a reencontrar y disfrutar ese amor de madre e hija que siempre estuvo ahí a pesar de nuestras fuertes diferencias por muchos años, nunca desapareció y por eso no me canso de agradecerle al Padre todo: desde la enfermedad, las pérdidas y ganancias mutuas y familiares hasta el reencuentro, el perdonar de corazón a tus padres por los errores que cometimos contigo, el resurgir de las cenizas como el ave fénix y por supuesto el sencillo disfrute en el día a día de nuestra recíproca compañía y amor entre los ladridos e "intensidades" de Brownie a quien ya sólo miro y respiro profundo cada vez que hace una pilatuna o tiene una "bravuconada", con él, si ya tiré la toalla y decidí no volver a enojarme porque entendí que ni "come cuento", ni lo indisponen "bravuconadas" humanas... mmm... más bien debo aprender a tener su misma actitud jajaja.
Feliz cumpleaños amada hija, gracias por ser y por existir, así como por tu amor, los deliciosos alimentos que preparas y los cuidados y detalles que tienes en el día a día, eres un maravilloso ser humano e hija y siempre estás bendecida y protegida.
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