viernes, 13 de mayo de 2016

Profunda Tristeza Profunda

Mi infancia  fue muy dura y hasta cruel para un niño, cuando alguna vez trabajando mi profunda tristeza conmigo misma alguien me decía que para anclar la alegría debía anclarla a los momentos alegres y gozosos de la niñez  no fuí capaz de hallar alguno; de hecho en las navidades  al niño Dios siempre le pedía como regalo ser una niña amada, respetada y protegida, pero pasó la infancia, la adolescencia,  juventud, etc y eso nunca pasó. Todo lo cual me ayudó a tener que toda la vida convivir con la profunda tristeza que degenera muchas veces en depresión y tratar muchas veces de que no me ganara la partida y en ese sentido mis hijos fueron en mi adultez mi polo a tierra pues me daban el valor para no irme de este mundo y dejarlos solitos y abandanados en su infancia, pues sentía que nadie los podía amar, respetar y proteger como yo lo haría, por eso fueron  y siempre han sido mi mejor regalo y bendición de vida.



Estas últimas semanas no han sido las mejores, pues mis ojos continuaronn muy inflamados y adoloridos, drenando mucho y el drenaje me quema y para completar mis oidos y nariz empezaron a mostrar los mismos síntomas, pues las llaguitas empezaron a asomar, por lo tanto el dolor de oido es desesperante y en la boca me volvieron a salir las llaguitas que también por tiempo me aparecen, entonces tuve para completar (por un par de días mientras empiezo el proceso intensivo de limpieza y desinfección llaguita a llaguita) la boca inflamada y adolorida. Pues el cuadro no era ni lo más agradable a la vista de nadie, ni lo más parecido a la felicidad el dolor me golpeaba, me disminuía físicamente y el ánimo también decaía por ratos, pero de pronto llegó alguien con un imprudente apunte totalmente falto de caridad y compasión con una persona en ese estado (respiro profundo, todo el tiempo la vida nos envía excelentes maestros para que nos hagamos cargo de nuestros aprendizajes de vida).


Pues quien dijo miedo! volvió a aparecer mi depresión y me hundí en un horrible abismo, no paraba de llorar y de querer irme del todo, de tirar la toalla, quería gritar ya no más! (pero tampoco tuve las fuerzs necesarias), lloré tanto que me perdí en mis recuerdos de infancia y volví a sentirme como esa niña aterrorizada que se encuentraba en un profundo, oscuro y asustador pantano, está paralizada porque por miedo no grita, casi que ni respira, porque sabe que si la encuentran los castigos que le esperan son peores que el peor monstruo con el que se pueda encontrar en el pantano, pero también quiere ser encontrada para ser amada, respetada y protegida, pero como sabe que eso no va a pasar prefiere y desea morir allí mismo, pues ni nadie la va a rescatar ni la va a amar y no tiene escapatoria posible.

Cuando estando en ese cuadro de dolor y luego de hablar sollozantemente por largo rato con mi amado hijo mayor, a quien amo con todo el corazón y quien tiene la paciencia para escucharme, me ayudó a volverme de nuevo hacía si misma, hacía mi centro y pude entender el cómo sólo yo podía rescatarme y hacerme cargo de amarme, protegerme y respetarme y lo hice, bajé de nuevo y saqué del terrorífico pantano a mi niña interior y me hice cargo.

Cuando logré hacerlo, algo se movió dentro de mí, pues tengo claro que afuera no hay culpables, sólo yo soy responsable de mis acciones y decisiones frente a lo que hacen o dicen los demás, pero si puedo hacerme responsable de mis respuestas y que bueno que tuve que bajar al profundo pantano terrorífico, porque ya nunca más volveré a estar allí, era un trabajo que tenía pendiente de realizar y tal vez el miedo no me lo había permitido, pues cuando tenía profunda tristeza el miedo siempre me paralizaba a todo nivel y no me permitía ni respirar, pero por fin entendí el por qué.

Algunas veces lo mejor que te puede pasar es que cuando todo vaya mal, alguien te arroje al abismo, pues tendrás que salir de allí por tus propios medios, enfentando tus más profundos temores.

Y con respecto a la forma de tratar los niños, pues a pesar de que como lo dijo alguna vez Luisa Haig, todos somos víctimas de víctimas, no nos podemos escudar en haber tenido una niñez terrible, sino que ese aspecto lo debemos manejar como la mejor enseñanza y los tiranos como los mejores maestros de lo que no debemos hacer como padres, pues si alguien vive una situación así, sabe lo cruel que sería repetir la historia con nuevos e inocentes seres que son sólo amor, ternura, confianza y alegría.  Cada quien debe hacerse responsable de realizar el mejor trabajo posible (perfecto no hay nadie) basado en el amor, respeto y protección de los seres que trae a este mundo o se compromete a cuidar cuando adopta.

Cierro con este cortito video tomado de Youtube titulado "Amarse a uno mismo" con frases de Osho:



Y por supuesto no puede faltar el "Himno a la Alegría" de Beethoven, video tomado de Youtube, me encanta porque después de leer su biografía, no se escudó en su dura infancia, ni en sus defectos físicos para no crear música maravillosa que todo el tiempo nos alegra el alma:



Hasta la próximaaaaaaaaaa, queridos lectores un abracito apapachador, gracias por ser y existir

No hay comentarios:

Publicar un comentario