martes, 5 de abril de 2016

Carta a mi Hijo en su Cumpleaños

Hola amor de mis amores, gracias por tu presencia y tu amor, feliz cumpleaños;  desde siempre te he amado y te amaré por siempre, así como siempre Dios te ha amado, bendecido y protegido, te ha dado aparte de la vida, amor, sabiduría y fortaleza para asumir los resultados de las decisiones que tomas y creo que por eso acordaste con el amado Padre ser el mayor para aprender desde niño a ser el capitán del barco de tu vida y no dejarlo a  la deriva cuando las tormentas, y huracanes lo azoten en alta mar.  Por eso te he admirado cuando por razones laborales tuviste que desplazarte lejos, muy lejos, cada fin de semana desde la lejanía recorrías medio país en moto y en bus para estar al lado de tu familia, pues decías que no tenía ningún sentido estar lejos y sólo pudiendo hacer el esfuerzo de recorrer distancias y aprovechar el fin de semana junto a tus seres amados y así es como se construyen buenos cimientos basados en el amor total que hace lo que tiene que hacer para asumir responsable y amorosamente los compromisos de vida adquiridos.



Cuando naciste me parecías un increible y hermoso milagro de vida, la primera noche juntos te pasé para mi cama, a pesar de que la enfermera te puso en una cunita al lado para que te acostumbraras a dormir solito, no me pareció justo, eras un bebé acabado de nacer (en ese tiempo había otros paradigmas), pero como te desperté luego no te querías dormir, desde siempre has sido muy independiente.

De niño desbarataste todo lo que pudiste, hoy comprendo que era tu afán de aprender cómo funcionaba todo, siempre pensé que los juguetes son para disfrutarlos, así pues que eso pasó, desarrollaste tu espíritu investigativo con ellos.

Me escribías muchas cartas y a mi me encantaban, pero por lo cuadriculada que era en el tema de la ortografía (culpa de su nonito jajaja) empecé a devólvertelas señalándote los errores para que las volvieras a escribir, por su puesto un buen día te enojaste y me dijiste que no me ibas a volver a escribir y dicho y hecho, siempre añoré volver a recibirlas.

Una vez cuando pateaste un balón y con él rompiste un hermoso florero que en su momento me había costado, me llamaste a la oficina a preguntarme cuál era el puesto del florero, se me hizo extraña la pregunta pero te contesté que en el comedor o encima de la nevera (en esa época la nevera estaba al lado del comedor, entonces hacía parte de la decoración) y luego te pregunté el por qué preguntabas (valga la redundancia), la respuesta que recibí me hizo enojar terriblemente, la cólera me inundó, pero con la misma respiré profundo y asumí que tenías razón el florero no tenía porque estar en el patio (la noche anterior lo saqué para que las flores recibieran el sereno mientras yo les echaba agua), pero en la mañana se me olvidó ponerlo en su puesto, así pues que cuando estabas jugando con tu balón lo partiste en mil pedazos y fuiste muy inteligente para dar el primer paso informándome de lo sucedido y de paso haciéndome corresponsable de los hechos jajajaja.

Debido a lo jóvenes que éramos tu papá y yo, de alguna manera te tocó asumir los resultados de las decisiones que tomamos basados en nuestros paradigmas, pero mira que siempre has sabido salir adelante, entonces con nuestros errores de alguna manera  también te enseñamos... a la larga todo cuenta.

Gracias por tu amorosa paciencia para escucharme, por todo tu amor, por todos los maravillosos momentos que hemos vivido y atravesado a lo largo de nuestras vidas, gracias por tu amor y apoyo para con tus hermanas cuando te tocó darme una mano (muchas veces fueron las dos), gracias por la confianza de hacerme sentir que siempre estás ahí, por ser tan amoroso y responsable con tu familia, eso me da paz en el alma porque Alejito está recibiendo no sólo amor sino buen ejemplo de vida, en fin gracias por ser el maestro zen de la familia.

Te amo hijo, feliz cumpleaños, muchos besos y abrazos en la distancia, siempre eres amado, estás bendecido y protegido y de lo demás te encargas como siempre lo has hecho, tú.


No hay comentarios:

Publicar un comentario