viernes, 26 de febrero de 2016

Y nos Vamos a Celebrar la Vida

Gracias a Dios, estoy tan fffeeellliiizzz de compartiles la alegría de la celebración de la fiesta de la vida y la cosecha que traen el compromiso, responsabilidad, esfuerzo y trabajo constantes. Siempre he creido que la buena suerte no existe, pero en cambio la mala tampoco, simplemente a todo nivel la cosecha que recogemos es el producto de las semillas que sembramos, si fuéramos conscientes en todo momento de  nuestro pensar, sentir, hablar y actuar seríamos más coherentes y honestos con nosotros mismos, pero al final las cosechas abundantes y las que no, son siempre aprendizajes de vida que nos ayudan a crecer.
Les compartí en una entrada la foto con todos  mis hijos (la última que logramos juntos, pues ahora todos estamos en diferentes partes)  en el Aeropuerto Palonegro de Bucaramanga, cuando el 21 de agosto de 2011 despediamos a Julianita quien a regañadientes, pues no quería dejar a su mamá enferma, partía hacia College Station a iniciar sus estudios de Doctorado gracias a una beca que había ganado.  

Imagen elaborada con imágenes tomadas de la web. conservando sus autores originales

No fué nada fácil, para ella quizás fue la decisión de vida más difícil que tomó, pues en ese momento lloraba y decía que ella prefería estar al lado de su madre enferma y cuidarla que tener un cartón, sin embargo no se lo permití porque le dije que el que yo viviera o no, no dependía de que abandonara sus sueños, pues sólo Dios es el dueño de la vida y para mí no era justo que ella "echara por tierra" su futuro que  con tanto esfuerzo y dedicación venía construyendo y que además  yo me sentiría muy triste y miserable de ser la causa de su abandono, así pues que llorando y abrazadas las dos nos prometimos mutuamente dar nuestra mejor batalla para que pudiéramos estar juntas en la celebración de su grado, pues ese sería un excelente regalo de vida para ambas y vean pues, el tiempo ha pasado volando y gracias a su esfuerzo, disciplina y dedicación ahora es posible estar celebrando nuestra cosecha.  les comparto la publicación de la invitación a su Defensa, acto en el cual estaré orgullosamente (como cualquier mamá) acompañándola.















Por supuesto es el momento de agradecer de corazón el apoyo de vida que recibimos de muchas personas, levantar tres hijos sola no es una tarea fácil, pero realmente nunca estamos solos siempre hay ángeles muy humanos dispuestos a dar una mano, como lo fueron en primera instancia mi padrastro y mi madre quienes toda la vida fueron (él ya partió) y aún son incondicionales, pues amaban a mis muchahos.  Mi madre tiene una forma muy particular de amar, pero ama y apoya de una manera "fuerte" muy fuerte. Luego están su nona Carmen, mis amigas y hermanas de vida Rocio, Tulia, Elizabeth,  Beatriz y Luz A. quienes siempre estuvieron ahí para apoyarme de manera real en momentos en que decaía y creía que ya no iba a ser capaz de seguir adelante pues sentía que la tarea era más grande que yo. Sus entrenadores quienes incondicionalmente nos apoyaron en todo momento Enrique y Juan Pablo a quienes amamos y llevamos en nuestros corazones y en su momeno doña Lilia de Padilla y Valeria y durante todos sus estudios de Doctorado Dr. Sam Mannan a todos muchas gracias porque han sido  amorosos angelitos.

Por supuesto sus hermanos, pero especialmente Jorge Andrés que por ser el mayor siempre tuvo mucho amor y paciencia para con "su hermanita chiquita", pues desde muy  pequeña la animó cuando no podía respirar, la cuidaba y le tocaron muchos trasnochos por cuenta de tareas de primaria, secundaria y hasta explicaciones de universidad, pues Julianita no admite un no cómo respuesta.

Nada es gratuito, todos pusimos nuestro granito de arena, pero ella puso su esfuerzo, sacrificio, disciplina y valor para no decaer o para volverse a levantar cuando ya no pudo más, como en su primer semestre que iba en bicicleta a la universidad y no le daba pena ni renegaba del esfuerzo tan grande que tenía que hacer pues su mamá en esa época hubo un tiempo que no podía darle ni para el bus.

No puedo seguir escribiendo porque estoy llorando y ya no veo, hasta la proximaaaaaaaaaaaaaa:

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