Recuerdan la danza en un gran salón de baile que tienen los protagonistas del cuento "La Bella y la Bestia?, les comparto que en estos años he aprendido a danzar y seguirle el paso a mi dragón, quien valga la comparación en mi vida ...jajajaja aclaro hace el papel de la bestia jajajaja, nuestra danza ha tenido muchos altibajos porque cuando lo piso me envía un candelazo que me hace ver las estrellas y si él me pisa me da otro candelazo de dolor que me envía a las profundidades del hades, no hay nada que hacer! me tocó aceptar que mi compañero de baile es un gruñón a quien todo lo enoja y lo hace lanzar llamaradas quemantes muy quemantes, pero por increible que parezca esas llamaradas han sido liberadoras. Entonces con el dragón bailamos como dice la canción: "un pasito pa delante y otro pasito para atrás"...
La danza de la vida y la muerte en la que se ha convirtido nuestro baile me ha permitido nacer a muchos aprendizajes y /o transformar o morir definitivamente a otros que ya no me aportan nada, es decir como práctica de vida y de muerte estoy aprendiendo a aprender y aprendiendo a desaprender. Lamentablemente nuestra sociedad nos ha hecho ver a la muerte como algo malo como si fuera una pérdida ,pero no hay tal ya que por ejemplo una semilla debe morir para que nazca la nueva planta. Todos los días desde el momento de ser concebidos estamos danzando con la vida y con la muerte ya que nacer y morir son simplemente dos caras de la misma moneda. En el momento que nacemos ya estamos muriendo primero a la comodidad que significaba vivir en el útero materno durante la etapa prenatal y luego a nacer y morir a cada una de las etapas y sus aprendizajes que como humanos vamos atravesando: Bebé recién nacido, bebé gateador, bebé caminador, niño de primera infancia, niño de infancia intermedia, pre adolescente, adolescente, adulto joven, adulto mayor, etc.
El cuento de la "Bella y la Bestia" tiene una profunda enseñanza con respecto al ordenamiento que los seres humanos damos a lo que consideramos los valores en determinadas culturas, especialmente las orientadas por la sociedad de consumo, porque mientras para algunos lo que importa es lo externo como la belleza, la riqueza, el controlar, el mentir, el tomar ventaja de quien te da la mano ("El fin justifica los medios" diría Maquiavelo) sin embargo hay una minoría a quienes el amar y aceptar la realidad tal como es, es precepto de vida así como el agradecer y no tomar sin permiso ni de mala manera nada de nadie y menos de quien alguna vez le ha dado la mano; respetan y aceptan con mente abierta y sin juzgamientos la postura y decisiones de otras personas; hablan siempre con la verdad y cumplen su palabra, asumen con responsabilidad sus actos, así socialmente no sea bien visto ya que muchas veces el ir contra-corriente es lo correcto desde la conciencia, los cambios se realizan siempre desde lo personal, afuera es imposible cambiar a nada o a nadie, además a la fuerza, tampoco tiene ningún sentido.
En fin en la danza con el dragón he aprendido a ver más claramente como la sociedad de consumo nos tiene esclavizados a través de toda clase de deudas especialmente económicas que le quitan la paz a cualquiera y hace que vivamos endeudados y mortificados por no fijar presupuestos ni límites ni siquiera para muchas veces realizar el mercado en el día a día; así pues que compramos, compramos sin parar, entre otros: ropa, zapatos y accesorios que no necesitamos; cambiamos de carro porque ya no es el último modelo; organizamos sin contar primero con los recursos necesarios viajes a sitios cercanos y lejanos; asistimos a exageradamente costosos conciertos de personajes famosos; compramos tecnología de última generación que muchas veces por estar trabajando como esclavos no la podemos disfrutar; las mujeres si que somos esclavas de la sociedad de consumo que nos ha impuesto unos cánones de belleza ideales, pero que son imposibles de alcanzar para el común, lo cual hace que vivamos esclavas de los cosméticos, de toda clase de artículos de belleza y maquillaje (incluidas costosas cirugías) para "tapar imperfecciones" las cuales la sociedad califica como feas. de productos anti edad como si no nos fuéramos a volver viejas alguna vez y les comparto que quiero ser si Dios me da vida y licencia una "viejita chévere al natural" sin ocultar ni mis arrugas ni mis canas. En fin nos la pasamos en pos de quimeras y nos olvidamos de nosotras mismas, del ser, de amarnos, aceptarnos y respetarnos como somos, sin exigirnos la perfección porque esa no existe en ninguno de los roles que desempeñamos como madres, esposas, hijas, hermanas, amigas, empleadas, empresarias, directivas, ciudadanas, etc. Si perseguimos la inexistente perfección lo único que logramos es hacernos mucho daño primero a nosotras mismas y de manera indirecta a quienes nos rodean, pues nos enfermamos a todo nivel desde el espiritual, mental, emocional y por supuesto hasta llegar al físico, que sentido tiene eso? Ninguno!.
Otros factores importantes de nuestras vidas son también piezas claves tomadas por la sociedad de consumo: la vivienda, la educación, la familia, el trabajo, la salud, no... no mejor la enfermedad que es la que mueve millones y millones por eso no hay una cultura de educación profunda en el cuidado integral de la salud por ejemplo y muchas veces utilizamos la medicina y sus desarrollos científicos para prolongar inncesariamente la vida a través de largos y costosos tratamientos que maltratan al paciente y quiebran a sus familias, pero todo lo justificamos por el motivo que sea y por el del querer encajar en el "statuo quo", lo cual frente a una enfermedad crónica, degenerativa y terminal qué sentido tiene?, para qué continuar con ese consumo desenfrenado que no nos lleva a ningún lado? No quiere decir que no debemos realizar cuidados para recuperar la salud, por supuesto que sí!, pero sin entrar como caballos desbocados a realizar locuras en una carrera imparable en la búsqueda de la salud como un trofeo a cualquier costo ya que estar enfermos nos obliga a salir del baile de la locura en la que se ha convertido el vivir y del cual no queremos salir pues le tenemos un gran apego y muchas personas en su miedo a enfermar y morir hacen a un lado a los enfermos pues éstos les recuerdan lo efímero que es la vida; que tristeza si un enfermo también tiene mucho calor de vida que compartir, de otra manera, con otro enfoque, pero también muy valedero.
A través de nuestro baile con mi dragón, se me han caido y continuan cayendo muchas vendas y he ido cambiando mis paradigmas, empezando a soltar apegos, a ver la vida y sus diferentes facetas con mente abierta. Aprender a respetar al otro tal y como es porque por lo general lo que como observador me molesta o juzgo como equivocado objetivo debo primero mirarlo dentro de mí porque es allí donde está lo que veo equivocado ó molesto, afuera no hay culpables y soy yo la responsable de todas mis decisiones de vida y de la manera como las enfoco y las he enfocado y asumo y he asumido las consecuencias de las mismas.
Mientras siga en esta magnífica escuela de aprendizaje llamada "Planeta Tierra" continuamos bailando con mi dragón "un pasito pa delante y un pasito para atrás", gracias a lo cual paso a paso he ido sanando mi alma y se ha ido reflejando en mi cuerpo, el cual junto a la sanación soporta las cicatrices de la batalla y del baile de la vida y de la muerte, pero al final independiente de que me deba quedar o me deba marchar ha sido un gran baile de amor incondicional, aceptación plena de todo y de todos, cambio de paradigmas, soltura de apegos, aceptación del resultado final cualquiera que sea, en fin ha sido una gran danza de vida y también de muerte los dos lados con grandes aprendizajes y enseñanzas.
En fin en el baile de la vida y de la muerte recordemos que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, nacimos sin nada y sin nada nos vamos, lo perecedero y pasajero se queda en la tierra y lo que realmente cuenta y trascienden son nuestros actos de amor y servicio incondicional no sólo en función de nuestros seres queridos sino de toda la humanidad, que hicimos y hemos hecho por ellos que justifique nuestra existencia?
Queridos lectores hasta la próximaaaaaa
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| Imagen tomada de la web |
La danza de la vida y la muerte en la que se ha convirtido nuestro baile me ha permitido nacer a muchos aprendizajes y /o transformar o morir definitivamente a otros que ya no me aportan nada, es decir como práctica de vida y de muerte estoy aprendiendo a aprender y aprendiendo a desaprender. Lamentablemente nuestra sociedad nos ha hecho ver a la muerte como algo malo como si fuera una pérdida ,pero no hay tal ya que por ejemplo una semilla debe morir para que nazca la nueva planta. Todos los días desde el momento de ser concebidos estamos danzando con la vida y con la muerte ya que nacer y morir son simplemente dos caras de la misma moneda. En el momento que nacemos ya estamos muriendo primero a la comodidad que significaba vivir en el útero materno durante la etapa prenatal y luego a nacer y morir a cada una de las etapas y sus aprendizajes que como humanos vamos atravesando: Bebé recién nacido, bebé gateador, bebé caminador, niño de primera infancia, niño de infancia intermedia, pre adolescente, adolescente, adulto joven, adulto mayor, etc.
El cuento de la "Bella y la Bestia" tiene una profunda enseñanza con respecto al ordenamiento que los seres humanos damos a lo que consideramos los valores en determinadas culturas, especialmente las orientadas por la sociedad de consumo, porque mientras para algunos lo que importa es lo externo como la belleza, la riqueza, el controlar, el mentir, el tomar ventaja de quien te da la mano ("El fin justifica los medios" diría Maquiavelo) sin embargo hay una minoría a quienes el amar y aceptar la realidad tal como es, es precepto de vida así como el agradecer y no tomar sin permiso ni de mala manera nada de nadie y menos de quien alguna vez le ha dado la mano; respetan y aceptan con mente abierta y sin juzgamientos la postura y decisiones de otras personas; hablan siempre con la verdad y cumplen su palabra, asumen con responsabilidad sus actos, así socialmente no sea bien visto ya que muchas veces el ir contra-corriente es lo correcto desde la conciencia, los cambios se realizan siempre desde lo personal, afuera es imposible cambiar a nada o a nadie, además a la fuerza, tampoco tiene ningún sentido.
En fin en la danza con el dragón he aprendido a ver más claramente como la sociedad de consumo nos tiene esclavizados a través de toda clase de deudas especialmente económicas que le quitan la paz a cualquiera y hace que vivamos endeudados y mortificados por no fijar presupuestos ni límites ni siquiera para muchas veces realizar el mercado en el día a día; así pues que compramos, compramos sin parar, entre otros: ropa, zapatos y accesorios que no necesitamos; cambiamos de carro porque ya no es el último modelo; organizamos sin contar primero con los recursos necesarios viajes a sitios cercanos y lejanos; asistimos a exageradamente costosos conciertos de personajes famosos; compramos tecnología de última generación que muchas veces por estar trabajando como esclavos no la podemos disfrutar; las mujeres si que somos esclavas de la sociedad de consumo que nos ha impuesto unos cánones de belleza ideales, pero que son imposibles de alcanzar para el común, lo cual hace que vivamos esclavas de los cosméticos, de toda clase de artículos de belleza y maquillaje (incluidas costosas cirugías) para "tapar imperfecciones" las cuales la sociedad califica como feas. de productos anti edad como si no nos fuéramos a volver viejas alguna vez y les comparto que quiero ser si Dios me da vida y licencia una "viejita chévere al natural" sin ocultar ni mis arrugas ni mis canas. En fin nos la pasamos en pos de quimeras y nos olvidamos de nosotras mismas, del ser, de amarnos, aceptarnos y respetarnos como somos, sin exigirnos la perfección porque esa no existe en ninguno de los roles que desempeñamos como madres, esposas, hijas, hermanas, amigas, empleadas, empresarias, directivas, ciudadanas, etc. Si perseguimos la inexistente perfección lo único que logramos es hacernos mucho daño primero a nosotras mismas y de manera indirecta a quienes nos rodean, pues nos enfermamos a todo nivel desde el espiritual, mental, emocional y por supuesto hasta llegar al físico, que sentido tiene eso? Ninguno!.
Otros factores importantes de nuestras vidas son también piezas claves tomadas por la sociedad de consumo: la vivienda, la educación, la familia, el trabajo, la salud, no... no mejor la enfermedad que es la que mueve millones y millones por eso no hay una cultura de educación profunda en el cuidado integral de la salud por ejemplo y muchas veces utilizamos la medicina y sus desarrollos científicos para prolongar inncesariamente la vida a través de largos y costosos tratamientos que maltratan al paciente y quiebran a sus familias, pero todo lo justificamos por el motivo que sea y por el del querer encajar en el "statuo quo", lo cual frente a una enfermedad crónica, degenerativa y terminal qué sentido tiene?, para qué continuar con ese consumo desenfrenado que no nos lleva a ningún lado? No quiere decir que no debemos realizar cuidados para recuperar la salud, por supuesto que sí!, pero sin entrar como caballos desbocados a realizar locuras en una carrera imparable en la búsqueda de la salud como un trofeo a cualquier costo ya que estar enfermos nos obliga a salir del baile de la locura en la que se ha convertido el vivir y del cual no queremos salir pues le tenemos un gran apego y muchas personas en su miedo a enfermar y morir hacen a un lado a los enfermos pues éstos les recuerdan lo efímero que es la vida; que tristeza si un enfermo también tiene mucho calor de vida que compartir, de otra manera, con otro enfoque, pero también muy valedero.
A través de nuestro baile con mi dragón, se me han caido y continuan cayendo muchas vendas y he ido cambiando mis paradigmas, empezando a soltar apegos, a ver la vida y sus diferentes facetas con mente abierta. Aprender a respetar al otro tal y como es porque por lo general lo que como observador me molesta o juzgo como equivocado objetivo debo primero mirarlo dentro de mí porque es allí donde está lo que veo equivocado ó molesto, afuera no hay culpables y soy yo la responsable de todas mis decisiones de vida y de la manera como las enfoco y las he enfocado y asumo y he asumido las consecuencias de las mismas.
Mientras siga en esta magnífica escuela de aprendizaje llamada "Planeta Tierra" continuamos bailando con mi dragón "un pasito pa delante y un pasito para atrás", gracias a lo cual paso a paso he ido sanando mi alma y se ha ido reflejando en mi cuerpo, el cual junto a la sanación soporta las cicatrices de la batalla y del baile de la vida y de la muerte, pero al final independiente de que me deba quedar o me deba marchar ha sido un gran baile de amor incondicional, aceptación plena de todo y de todos, cambio de paradigmas, soltura de apegos, aceptación del resultado final cualquiera que sea, en fin ha sido una gran danza de vida y también de muerte los dos lados con grandes aprendizajes y enseñanzas.
En fin en el baile de la vida y de la muerte recordemos que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, nacimos sin nada y sin nada nos vamos, lo perecedero y pasajero se queda en la tierra y lo que realmente cuenta y trascienden son nuestros actos de amor y servicio incondicional no sólo en función de nuestros seres queridos sino de toda la humanidad, que hicimos y hemos hecho por ellos que justifique nuestra existencia?
Queridos lectores hasta la próximaaaaaa
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