domingo, 29 de marzo de 2015

El Inicio del Fin - Pobre Dragón



En estos días un amigo a quién no veía desde el año pasado, me preguntó qué cómo me sentía? y le contesté muy bien, ya estoy recuperada, se alegró mucho y me preguntó qué cómo lo sabía?, le contesté que científicamente aún no lo podía demostrar, pero que dentro de mi cuerpo ya sentí un punto de quiebre con una sensación fugaz e inexplicable, pero a través de la cual supe que ya toda la batalla había llegado a su fin y que el dragón estaba vencido.




Imagen tomada de la página la Bioguía


Es diferente escribir cómo lo estoy haciendo ahora con la tranquilidad y la paz de saber que pase lo que pase todo ha sido, es y será para mi mayor bien, pues acorde con el mensaje, la crisis que se ocasiona a todo nivel por tener un cáncer por supuesto que tiene una solución, ya en entradas anteriores les he resumido en una frase mi filosofía frente al dragón: "El cáncer si no te mata, te desbarata" y qué bien que lo haga!, porque en mi caso por ser creyente estoy totalmente agradecida con Dios por haberme concedido de nuevo la vida, siento una gran responsabilidad al respecto y le pido sabiduría y discernimiento para entender los caminos y decisiones que desde la conciencia debo tomar para seguir avanzando.

Qué me mató el cáncer? las ilusiones respecto a lo que consideraba "la realidad de la vida", por fin pude entender a qué se referían los orientales cuando hablaban de que todo es maya-ilusión. No fué fácil para el pobre dragón, pues yo fuí muy "cabecidura" pero me mató también todo lo que yo creía eran las causas de mi sufrimiento porque fuí una persona muy apegada al papel de vícitima y por supuesto eso hizo que me aferrara al dolor intenso, al sufrimiento porque creía que las personas, situaciones y cosas habían sido además de injustas, crueles  e inaceptables y no como yo consideraba que debiera ser de una manera ideal, y además que atrajera a mi vida a toda clase de tiranos en diferentes roles, lo cual siempre me pareció inmerecido entonces también albergué durante mucho tiempo sentimientos, emociones y pensamientos de dolor, tristeza y rabia profundos por lo que consideraban las injusticias que había tenido que soportar a lo largo de mi vida y me creyera con el derecho de juzgar y buscar culpables afuera, vaya que hoy viéndolo en perspectiva cada "tirano" venía con el propósito de que "me sacudiera y despertara", pero cómo no lo lograba envíaba a otro ó volvía con mayor fuerza a ver si yo por fin lograba sacudirme, como no fué posible al pobre dragón le tocó el papel del más malo de todos los malos y darme "candela" en cantidades inimaginables, ocasionándome unas sesiones de dolor físico en primera instancia y por supuesto emocional y mental que más de una vez creí o que me iba a enloquecer ó que me iba, ya mismo, a morir físicamente y definitivamente cuando algunas veces llegué hasta a desmayarme del dolor porque no fuí capaz de aguantar más, también me doblegué y llegué a pedirle al Padre que por favor me llevara porque era imposible resistir más dolor, el dragón me fustigó hasta el final porque este año me ocasionó 3 crisis de agresivas conjuntivitis, me invadió además la boca causándome en principio unas laceraciones que se convirtieron en dolorosas llagas gigantes, también intentó penetrar por la nariz y por la piel de la cara en diferentes puntos, fueron sus últimas y dolorosas arremetidas, que sumadas a todas las demás úlceras de piel ya existentes en diferentes partes del cuerpo casi me "enloquecen" de dolor.

Toda crisis también tiene fecha de caducidad porque como dice el refrán popular: "No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista", en ese sentido también el dragón es un regalo porque al ayudarte a liberar de tantas cargas innecesarias, te logras al fin perdonar por todos los errores cometidos y daño causado, que quizás fué el punto más díficil de lograr, en mi caso, porque me autoflagelé cuanto más pude por todas mis fallas y desaciertos, porque no me perdonaba que hubiera tenido caidas y las recordaba una y otra vez y con esas crisis de dolor tan profundas el dragón-cáncer te prepara para el viaje de regreso al Padre ligero de equipaje, con una paz y armonías indescriptibles y te libera de culpas, rabias y resentimientos contra ti mismo y contra otras personas y situaciones del pasado, además te suelta de no esperar nada de nadie y agradecer no sólo el hecho de estar vivo ya que la vida es un presente, sino de agradecer todo lo bueno que pueda pasarte o llegar a través de personas y situaciones y dejar pasar sin que te afecte aquello que no consideramos bueno, claro que como ya no se juzgan y etiquetan las personas y situaciones se entiende y acepta que todo tiene una razón de ser y que tarde que temprano todo tendrá una explicación o ya ni siquiera se requieren explicaciones; así pues que si me hubiera ido al Padre me hubiera ido liberada de cargas innecesarias

Las enseñanzas son muchas a nivel espiritual, mental, emocional y por supuesto a nivel del cuerpo bio-fìsico y sus procesos, muchas de las cuales ya vengo compartiéndoles a través de contarles sobre mis vivencias y aprendizajes.

Entonces ya lo único que queda es ser feliz aquí y ahora, viviendo en paz y plena armonía con la vida y personas, siendo y dejando ser a los demás, aprendiendo y creciendo porque nunca mientras estemos vivos seremos seres completamente terminados, ni "sabelotodos" siempre somos alumnos y maestros a todo nivel y nunca debemos cansarnos de aprender y de compartir con otros lo que hemos aprendido permitiendo que cada quién tome para sí (por supuesto, con el beneficio de la duda) lo que considere que es válido y aplicable para su propia vida. Permitir que el cuerpo siga sanando y cicatrizando las heridas que aún quedan pendientes de cerrar y secar y eso sí no bajar la guardía con los cuidados de vida lo cual se debe realizar asumiendo la plena responsabilidad del cuidado integral de nuestra salud a nivel espiritual, mental, emocional y bio-físico, es maravilloso e increible sentirnos más fuertes, saludables y ver cómo lentamente van cerrando y cicatrizando las heridas del cuerpo y del alma.

Mientras les conté que estoy haciendo cursos de manualidades y les comparto con mucha alegría mi primer cojín en patchwork, (me encanta la profesora además del maravilloso ser humano que es) el cual va para mi hermosa nieta en su cumpleaños, eso sí de bisutería no tengo nada que compartirles porque no he aprendido aún nada, no he sido capaz hasta ahora de armar nada, pero les cuento que ya mañana voy al oftálmologo a corregir algunas fallas de mis ojos que me ayudarán a lograr que mis habilidades con las manualidades no sólo crezcan, sino que también nazca la creatividad.

Hasta la próxima queridos lectores, un abrazo de vida gigante y apapachadorrrrrr....








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