domingo, 1 de enero de 2017

Renaciendo tú y yo

Queridos lectores este comienzo oficial de un nuevo año, es un tiempo especial para que tengamos el valor de renacer desde nuestro corazón, confiados en la vida y en el amor del Padre que nos rodea, penetra y compenetra y  gracias al cual nunca estamos ni solos ni desamparados. Les he compartido a lo largo del blog las vivencias a través primero de la batalla que inicié contra el dragón la cual ha ido transformándose en la danza de la vida con sus alegrías, tristezas, tiempos amargos por el dolor físico y muchas veces el sentimiento de no ser capaz con nada más, sin embargo después de cada crisis de alguna manera he vuelto a renacer, confiada en que todo está bien porque la enfermedad y el dolor me han ayudado a crecer, esa es la razón por la cual muchos médicos afirman que la enfermedad es sanación y otros dicen que es un campanazo para que nuestra consciencia aletargada despierte.





Pero no es necesario que Ustedes queridos lectores tengan que enfermar como yo, todos y cada uno podemos sanar y fortalecer nuestra alma desde el comprender con el corazón que toda situación o persona que etiquetamos como "mala" sólo está ahí (y soy yo quien tomo la decisión) para fortalecerme, pero también consciente o inconscientemente puedo permitirle que me destruya, ese al fin de cuentas es el llamado libre albedrío, la actitud desde el amor total o incondicional (realmente indescriptible con palabras porque hay que vivirlo y sentirlo) con la que vivimos cada situación en nuestras vidas. A propósito de lo cual les comparto una hermosa enseñanza de Carl Gustav Jung: "Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de la vida fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete; lo que aceptas te transforma."

Hoy me siento más tranquila, confiada en que la (mi) vida es cómo debe ser, que no necesito atraer más sufrimiento si acepto que la vida misma, las personas y situaciones son como son y no como a mí me gustaría que fueran, creo que ahí es donde más golpes me dí contra mí misma y lo que es peor agredí a los demás porque no eran como yo creía que debían ser.  La aceptación fué la parte del aprendizaje que la vida más me tuvo que enseñar a través de diferentes personas y situaciones difíciles, lo cual no significa entonces que nos quedemos paralizados sin hacer nada, no señores!, no es eso!, desde el ser tenemos que hacer nuestra parte o trabajo humano y los milagros se los dejamos al Padre sin forzar los resultados porque ahí volvemos a sufrir porque no recibimos lo que esperamos desde nuestro querer que las cosas sean como deseamos. La herramienta más valiosa para lograrlo aparte del amor es el perdón a los demás (para liberarnos de ese tóxico sentimiento que nos lastima) y lo más importante a nosotros mismos por no hablar ni actuar asertivamente cuando es el momento de hacerlo. Por fin comprendí que nadie me hace nada, que soy yo quien lo permite y que debo tomar una decisión aceptando sus consecuencias. En cuanto a la aceptación o no de las personas como son, querer algo diferente o que cambien es no respetarlas y si alguien o una situación no me gusta debo tomar una decisión al respecto: O aceptar con consciencia que no puedo cambiarlo, sin sufrir, sin enojos sin maltratar a otros o lo que es peor maltratarme yo misma, o tomar distancia, pues hay personas a las que debemos amar desde y tomando distancia, mucha distancia.

En fin, no es tan difícil vivir, cierto? jajaja lo dice alguien que se pasó mucho tiempo de su vida sufriendo por todo y por todos, pero en fin, se necesitaron muchas situaciones y personas difíciles y dolorosas y finalmente un cáncer para que renaciera desde el amor, la consciencia, la aceptación y el desapego.  Así pues, que hoy libero a todos mis maestros, gracias por sus lecciones de vida, son libres y yo también lo soy, y como decía un cantante: "Gracias Totales". Por fin me liberé de mi apego al sufrimiento.

Hasta la próxima queridos lectores, feliz y bendecido año 2017, durante el primer semestre no escribiré muy seguido porque como les compartí en la entrada anterior ahora estoy tratando de terminar mi maestría, aparte de seguir cuidando de mi salud, pero siempre los llevo en mi corazón, gracias por ser y existir, un abrazo apapachador, les comparto adicionalmente un hermoso mensaje que una hermana de vida y de camino me compartió, el cual fue tomado de la web y de quien desconozco su autor, :



También les comparto este hermoso video de buenos deseos para este año que apenas inicia, el cual también (valga la redundancia) me fue enviado a través y tomado de la web y desconozco su autor






















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