lunes, 7 de septiembre de 2015

Tarea de Vida; Manejo de las Emociones

Es imposible que en la vida no tengamos que hacerle  frente a los retos y desafíos que la vida nos está colocando todo el tiempo y siento que "el libre albedrío" del que hablan las Sagradas Escrituras se refiere a la forma cómo asumimos cada situación, independientemente de que ésta según nuestra calificación sea buena o mala, pues ya sabemos que lo que para alguien es bueno, para otro puede no serlo.  Sin embargo de lo que no nos salvamos es de vivir situaciones o de duda, temor, miedo total a lo desconocido, rabia, simple molestia, deseo de justicia o de venganza, negación de lo que nos esté pasando o a un ser querido, tristeza y dolor por la pérdida de un ser querido, etc., en fin las emociones mal manejadas nos pueden llevar a empeorar las cosas


Imagen tomada de la web





Quisiera poder explicar con palabras, pero creo que es imposible, no hay manera de evitar los retos y desafíos los cuales muchas veces son tan fuertes que creemos que no vamos a ser capaces o que vamos a morir en el intento, pero no hay tal.  La muerte tal y como la conocemos está a nuestro lado todo el tiempo desde que somos concebidos pues hace parte integral de nuestra vida, por eso debemos ser conscientes de que nuestro mejor momento es el aquí y el ahora, no hay otro y dependiendo como vivamos este momento que luego ya será pasado podremos tener buenos recuerdos y bases para construir lo que llamamos mañana, pero que está sustentado en nuestro pensamiento, emoción, sentimiento, acción y palabra en el hoy.

Así pues miremos toda situación, momento y persona con gratitud porque nos trae una enseñanza a través de su amor o una lección que nos hará crecer a través de su desamor en cualquiera de sus presentaciones, nadie (incluyéndonos nosotros mismos) es completamente bueno ni tampoco totalmente malo, podremos ser personas equivocadas por lo general por ignorancia, pero está en nosotros buscar la sabiduría del Padre o de la Creación la cual está en nuestro corazón para ser capaces en su amor salir airosos y recuperarnos de nuestro dolor, aprendiendo de cada situación vivida.

Por ejemplo ante la noticia de que se tiene un cáncer, lo primero que debiéramos sentir es gratitud porque es un regalo de vida, el podernos soltar de todos los apegos y formas de sufrimiento en los que hemos centralizado nuestras vidas y nos da tiempo (mucho o poco es un regalo) de podernos despedir de todo y de todos y de vivir cada día más conscientes de ese hermoso regalo llamado vida, hijos, familia, amigos y lugares donde vivamos.  Unidas a esa gratitud van la alegría de vivir de a un día a la vez, la esperanza de un mejor mañana para todos los que amamos y aún para nosotros mismos y la capacidad de decir gracias por todo, todo momento vivido durante el lapso de nuestras vidas, todo fué perfecto (así hubiese habido lágrimas y dolor) para llegar a ser lo que hoy somos y la semilla de lo que será nuestro mañana, cualquiera que él sea.

Cuando ya somos capaces de asumir y aceptar el que "tengo cáncer" nos permite vivir  ya más serenamente, sin el estrés del "que tengo que", "debería", es decir empezamos a ser conscientes de que ya no tenemos que correr para nada, hay un refrán popular que dice que "al que le van a dar le guardan y hasta se lo calientan" y claro que sí, si hemos de sanar, sanaremos, si en el plan de nuestra alma elaborado con el Padre escrito está, debemos hacer la tarea humana, nuestra parte eso si con voluntad, amor, disciplina y confianza en que los resultados serán los que tengan que ser, dejando fluir las cosas sin apegarnos ni a los resultados, ni a las personas, aprendemos a fluir y ese es un aprendizaje grandioso.  La otra parte importante de ese regalo es el recuerdo de que no somos eternos y de que nadie, nadie se queda para siempre en este planeta tierra y de que debemos preparar la partida, pues sería muy aburrido quedarnos aquí, sin tener la oportunidad de estar en la casa de nuestro Padre.

La creatividad y la inspiración para vivir nuestros días de una manera centrada en el amor incondicional por todo y por todos, el pensar positivamente, el inspirarnos, asombrarnos y alegrarnos ante la risa o el llanto de un niño, de un joven o de un anciano o de una niña, una joven o una anciana son hermosos símbolos de la vida y sus contrastes, en fin vivir la vida a nuestro modo, tratando de ser conscientes de nuestras emociones, de los pensamientos a los cuales les damos vida y de los sentimientos que nos llevan a actuar muchas veces equivocadamente haciendo daño a otros u ocasionándolo a nosotros mismos por falta de esa serenidad y del tomarnos el tiempo para respirar la emoción, no juzgar el momento ni la persona y hablar desde el corazón con prudencia y sabiduría, por supuesto para todo eso se requiere mirar dentro de nosotros mismos, aprender a conocernos, entendernos cuando esas emociones saltan, porque es humano que lo hagan, pero aprender a manejarlas y no que ellas nos manejen es nuestro mayor aprendizaje para realizar una vida más plena y rica en todo nuestro diario vivir, esa es nuestra mayor tarea y para la cual le debemos pedir sabiduría al Padre y darle las gracias por todo el tiempo que nos permite vivir, aprender, amar y disfrutar este hermoso presente que nos entrega todo el tiempo llamado vida, en esta hermosa nave galáctica llamada planeta tierra.

Querido lector no esperes a que te dé un cáncer para hacer cambios de fondo en tu vida y si ya te dió, pues este es el mejor momento para hacer los mejores cambios y vivir plenamente, con poco o mucho dolor, pero este es el momento, un abrazo gigante de mucho ánimo, eres capaz de cambiar y lograr lo que te propongas sin apegarte a los resultados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario