domingo, 19 de abril de 2015

Cómo Enfrentar el Cáncer en la Vida Diaria I parte

Queridos lectores, vamos a compartir en varias entradas un documento bien interesante de la Sociedad Americana contra el Cáncer titulado "Cómo Enfrentar el Cáncer en la Vida Diaria", el cual iré compaginando con mis experiencias en cada parte del documento que vayamos leyendo, me hubiera gustado conocer ese documento en los inicios de la enfermedad, pero todo llega cuando tiene que llegar, así a mí me correspondió que me llegara en esta etapa ya final y de sanación definitiva; en tono de broma le digo a mis amigos que el dragón está en fase terminal, pero él, pobre dragón, porque yo en cambio estoy en la de recuperación total, con algunos altibajos normales de la crisis curativa final que me recuerdan tener paciencia y total confianza en Dios y en el proceso curativo y  que no debo bajar la guardia ni desmoralizarme cuando las cosas no van tan rápido como me gustaría que fueran, es mejor lento pero seguro.

Imagen tomada de la página El Circo

El documento inicia con el título: "El impacto emocional del diagnóstico del cáncer", en donde habla de las emociones encontradas que se producen tanto en quien recibe la noticia cómo en sus familiares y allegados, que van desde una parálisis mental a raíz de la confusión ya que la vida completa se nos vuelve un caos total, todo se nos pone "patas arriba" lo cual nos causa entre otros: Miedo a la enfermedad, su tratamiento y a la muerte, pues siempre tenemos una asociación implícita cáncer igual muerte; ansiedad por supuesto es normal sentir pánico ante lo desconocido lo cual nos hace más irritables ante todos los cambios que debemos afrontar y para los cuales no estábamos preparados; culpa ya que por lo menos en mi caso duré mucho tiempo culpándome por perder la salud debido a la ignorancia total que tenía al respecto de su cuidado preventivo (eso hizo que me decidiera a escribir el blog, quería compartir lo que he venido aprendiendo y sintiendo para ayudar y apoyar desde mi humilde experiencia a otras mujeres que estén empezando este camino de viacrucis, pero lo más importante orientar en el cuidado preventivo de la salud a nivel integral). 

Otros sentimientos como tristeza, pena y depresión nos aquejan porque no es fácil hacerle frente al diagnóstico, la tristeza de dejar a nuestros seres queridos nos embarga (claro que hoy en día le agradezco al dragón el regalo de haberme ayudado a soltar la carga innecesaria que tenía y el prepararme para la partida hacia el Padre y creería que a mis hijos también dolorosamente los ha preparado para la partida que obligatoriamente sería algún día independientemente del dragón, pero para la cual lamentablemente nunca estamos suficientemente preparados).  Una vez en una fuerte crisis de depresión tuve que llamar a dos amigas muy queridas compartiéndoles que el deseo de morirme ya era tan fuerte que lo sentía como si una babosa gigante me estuviera absorbiendo mi energía vital, llegaron corriendo, hicimos una jornada de café, lecturas y risas y no se fueron hasta cuando la crisis concluyó, es muy importante pedir ayuda o tener con quien compartir nuestra penas y emociones más profundas.

El sentimiento de pérdida de autoestima también es muy fuerte pues muchas personas cambian hasta de calzada cuando te ven a lo lejos, algunas empresas te discriminan porque ya no te consideran útil por la desvalorización que vas a tener hasta en tu color de piel; otras personas sueltan comentarios maltratadores como que el cáncer es un castigo de Dios, todo lo cual yo creo que lo hacen primero por desconocimiento, segundo por falta de compasión y tercero porque creen que a ellos nunca les va a pasar, en últimas creería que todas las anteriores se resumen en el miedo que la enfermedad despierta en ellos mismos y por eso tienen esos y otros comportamientos poco humanos;  sin embargo también es cierto que en contrapartida hay personas que se vuelven más amorosas y compasivas precisamente por el sentimiento y pensamiento de que a ellos también podría pasarles pues el cáncer no discrimina ni por raza, sexo, edad, estatus o ningún otro factor diferencial, lamentablemente nadie está exento, por eso la mejor herramienta es el conocimiento dice el documento y lo reafirmo yo.

También se llega a sentir rabia, cólera al preguntarse: ¿Por qué a mí?, por qué ahora que parecía que tenía derecho a recoger la cosecha de toda una vida de esfuerzo, trabajo y sacrificio?.  Lo cual es normal porque en un principio todo nos parece un sin sentido y todo es caos y confusión, por eso es tan importante el apoyo de la familia y amigos así como la responsabilidad del afectado de no descargar la ira o la cólera contra familiares y allegados, pues nadie tiene la culpa, de hecho no hay culpables, hay que aceptar en primera instancia que sí que tengo cáncer, que debo asumir la responsabilidad personal en el proceso de sanación y recuperación total, ya que los médicos y paramédicos sólo son acompañantes, pero quien mejor se conoce o tiene que iniciar el proceso de autoconocimiento a nivel biofísico, mental y emocional soy yo misma, nadie me puede conocer mejor y por lo tanto puedo contribuir enormemente.

El documento aconseja que para lidiar y hacer frente a las emociones se debe adquirir conocimiento, punto con el cual estoy totalmente de acuerdo y que puse en práctica desde el primer día, he aquí algunos consejos que el documento recomienda al respecto:

1. Realizar una lista de posibles preguntas para cuando se esté en consulta o en exámenes.
2. Hacerse acompañar de un familiar o amigo como soporte y apoyo, yo lo hice en un comienzo, pero como siempre salían llorando porque el médico sentenciaba que ya no iba a vivir más, (alguna vez un oncólogo me dijo que no se explicaba cómo seguía yo viva), duré un tiempo yendo sola, aunque tengo que confesarles que el área de oncología es un área sombría, triste y nada humana en algunos casos.
3. Tomar nota y volver a preguntar cuando no se entienda, por supuesto que se debe preguntar todas las veces que sea necesario, lo que pasa es lamentablemente los médicos están presionados por los tiempos predeterminados de atención al paciente, el propio estrés que causa su profesión y creería que a la mayoría no les gusta que se les pregunte, sin embargo hay que insistir hasta tener cubiertas las dudas.
4. Pedir ayuda no sólo a la familia y amigos, sino a psicólogos o personas que estén en condiciones de ayudarlo realmente.
4. La ayuda espiritual también es considerada importante, lo cual me alegra mucho ya que en mi caso personal el Amoroso Padre ha sido mi fortaleza para tener el suficiente valor para seguir adelante.
5. Prestar atención a todas las necesidades físicas de autocuidado como nutrición y descanso, aquí recomiendo la alimentación alcalina y vegetariana que es lo que a mí me ha funcionado (por supuesto cada quien debe investigar y tomar sus propias decisiones en su cuidado)
6. Caminar o hacer ejercicio
7. Pasar tiempo con uno mismo
8. Averiguar que hicieron otras personas que ya pasaron por ese proceso, les compartí que en un comienzo hablé con la mamá de un compañero de trabajo quien amorosamente me escuchó, me animó y me compartió su propia historia.
9. Hacer cambios a nivel físico y de hogar para tratar de tener toda la calidad de vida que sea posible, me siento bendecida porque mis hijos, mi madre, familia y amigas cercanas han sido un apoyo invaluable todo el tiempo en mi proceso de sanación, ha sido un fuerte trabajo en equipo y de "aguante" con sus propias emociones y cambios en sus vidas, ya que el cáncer no le da sólo a quien lo padece, sino que también afecta a todo el círculo allegado.

Bueno queridos lectores hasta aquí nuestro primer compartir de este valioso documento hasta la próxima entrada, gracias por ser y existir: quiéranse mucho y cuiden ese valioso tesoro llamado salud, sin el cual no podemos realizar nada de lo que hemos trazado cómo sueños, metas, destino y misión de vida; un abrazo gigante y apapachador.

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