jueves, 21 de agosto de 2014

Y Nació la "Bebé Guerrera" llamada "Yo Primero"

Cuando ya casi perdía la esperanza de poder tener otro hijo, pues había perdido dos y quería tener 6, además mi esposo había sentenciado que se mandaría a sellar la fábrica de bebés volví a quedar embarazada, fué un embarazado declarado de "alto riesgo" con muchos altibajos, primero porque a mi hijo mayor le dió hepatitis y cuando se curó le dio varicela con lo cual el doctor me sentenció que era muy improbable que este embarazo llegara a feliz término.





Cuando a mi hijo le dió varicela el doctor me dijo que esto podía afectar al feto y que entonces él me recomendaba no tener al bebé por todas las complicaciones con las que podría nacer producto de las dos enfermedades, le dije que no!, que el bebé iba a nacer saludable y me contestó "Usted asume la responsabilidad de las consecuencias" y le respondí: que por supuesto!  Fué un embarazo muy difícil empecé a "manchar"  muy temprano y el doctor decidió darme incapacidad para que me estuviera acostada y lo más "quieta" posible,  punto muy difícil pues estudiaba en la Autónoma, entonces me regañó: "yo la incapacito del trabajo, pero Usted coge todas las noches escaleras", ni modo dejé mis estudios. Desde los seis meses el bebé andaba "pidiendo pista" estaba muy "caído" y ya encajado, yo caminaba muy chistoso con un pie hacia afuera porque no era capaz de caminar normal y me estuve lo más "quietica" que pude y le decía al bebé que por favor se esperara hasta su tiempo normal de nacer y así fué nació normal a los nueve meses, le tenía listo todo el ajuar que mi mamá me ayudó a organizar y vestimos la hermosa cuna en color blanco, porque yo estaba segura de que era otro varoncito, pues en esa época cómo no había aún ecografías, por la "sabiduría" de todas las mujeres cercanas la barriga era "puntuda" y además cómo llegaban puros varones  me aseguraban que eso era otro "chino" y yo lo asumí pues nunca pensé que pudiera ser tan bendecida y de suerte para traer otra niña a este mundo.

Un día recién supe que estaba embarazada me fuí al salón de belleza a cortarme el cabello (yo tenía en mente despuntármelo, siempre me gustó llevar el cabello largo), pero tenía la manía de ser "lecturomaníaca" de las revistas que hay en los salones de belleza, así pues que me interné en la lectura y contesté mecánicamente "córteme todo lo que pueda porque me da mucho calor", pero yo asumí que me lo iban a despuntar porque estaba larguísimo, cuando terminaron y me dijeron que estaba lista me miré y se me bajaron dos lágrimas, me quitó todo mi cabello! le dije a la chica y ella me contestó usted me dijo que le cortara todo lo que pudiera, cuando llegué a la casa los hombres de la casa: mi papá, mi esposo y mi hijo se enojaron (el niño me dijo que me veía fea y que así no me quería) y eso me hizo sentir peor, parecía un chico y así pasé todo el embarazo.

Pero oh sorpresa! cuando llegó el momento del parto y nacimiento, el obstetra me felicitó por la hermosa bebé que había traído al mundo, le contesté que él estaba en un error que yo había traído un niño, el me replicó no es una niña! y le contesté que no era mía y me dijo con risa: entonces de quién si yo atendí el parto? volví a preguntarle que si estaba seguro? y me lo ratificó y en ese momento lo asimilé: Dios es una niña! gracias por ese hermoso regalo!, pero no le tengo nombre, sólo tenía nombre escogido para un varoncito; cómo hacía poco se había muerto el nonito Julio decidimos con el papá colocarle Juliana en homenaje a él y yo quería Andrea porque me parecía que combinaba precioso, pero mi papá decidió que Olga porque era nombre de princesa rusa, no me había convencido, pero el día que la fuimos a registrar hizo una carita de tristeza pidiendo que por favor lo escucháramos y decidimos complacerlo y así la bebé se llamó Olga Juliana. Era muy menudita, tenía las defensas bajas y problemas respiratorios, alguien me la llamó "milagrito" cosa que no me hizo nada de gracia; los dos primeros años de vida los pasó más en la clínica que en la casa, él hermano mayor la empezó a llamar "Maverick" porque siempre tocaba ponerle oxígeno, alguna vez tuvo una crisis tan fuerte que nos dijeron que si no respiraba bien tocaba hacerle una traqueotomía y hay que ver cómo el hermano mayor la animaba: "respira Maverick, respira tú puedes" y lo logró; como su organismo no toleraba medicamentos ó suplementos alimenticios le preparábamos unas sopas llenas de verduras de toda clase y con cabeza de pescado, carne y pollos magros (desde esa época el hermano detestó las sopas decía que eran pantanos), así fue creciendo con mucha vitalidad, no se quedaba quieta mucho tiempo, cuando pudo solita aprendió a subirse a los árboles, montar bici, patinar, etc.  Se demoró mucho en hablar (cómo Albert Einstein, la mamá y ahora Alejito) el pediatra nos decía que era por lo consentida no necesitaba hablar, todo se lo adivinábamos  para evitar que llorara y se tapara.  Le tocó heredar todo de los hermanos y no le hacía nada de gracia, así como tampoco que siempre que se les daba algo era en orden de mayor a menor, ella lo primero que aprendió  a decir fué: "yo primero", siempre ha sido la adoración de su hermano mayor entonces él decía: "bueno está bien, yo primero". Tomó tetero sólo hasta los 3 años cuando entró al pre del pre en las Pachitas todas las niñas (era un grupo de sólo 12 chiquitas) llevaban tetero, pero el día que una no quiso más, las demás tampoco y mi July siempre que ha dicho no!, es no! Cuando empezó a hablar ya no dejó que yo le escogiera las pintas de ropa porque según ella: "eso no ombina" y si decía que "no ombinaba", no había poder humano que la convenciera de lo contrario, me tocaba respirar profundo y vestirla de acuerdo a su gusto.

Siempre ha sido guerrera desde antes de nacer, pues logró nacer en el tiempo, superó sus problemas de salud, tenía una inteligencia prodigiosa y la psicóloga del colegio nos recomendó que la matriculáramos en una institución especial, lo cual no acepté porque era quitarle su etapa de juego, además de que era súper costoso ese colegio y no nos podíamos permitir ese lujo, claro que tampoco nunca permití que la adelantaran de grado(cuando estuvo más grandecita no le hizo nada de gracia). Siempre ocupó los primeros puestos, por lo tanto tengo colección de medallas y menciones, además de las medallas y trofeos de sus logros deportivos  a lo largo de muchos años ya que se inició desde pequeña en el Tenis de Mesa en la Escuela que dirigía una de sus entrenadores en su colegio, en esa época ya estaba en Batuta, la primera vez que tocó violín con la orquesta en el Luis A. Calvo era la más chiquita, no hice sino llorar de emoción, pero cuando tuvo que escoger entre la música o el deporte se decidió por el Tenis de Mesa (todavía guardo el violín por si por fin algún día me resulta un músico en la familia) y en ese deporte hizo carrera con disciplina y dedicación hasta el último año de bachillerato, ya después en la universidad entrenaba ocasionalmente y hoy en día lo hace por hobby, lleva su deporte y a sus entrenadores en el corazón.

Difícilmente admite un no cómo respuesta, a ratos tiene un genio "templado" jajaja, es una "Santandereana bravía y brava",  cuando muchas veces ninguno de sus hermanos no pudo o no quizo llevarla al entrenamiento ella decía: "me voy sola!" y aprendió a desenvolverse sin acompañantes y así se volvió muy independiente y autosuficiente para resolver sus problemas solita, afortunadamente sus entrenadores siempre la orientaron y cuidaron no sólo a ella sino a todo el grupo de niñas que conformaban el equipo, era hermoso ver a Juan Pablo parecía papá pato con todos sus paticos alrededor, Enrique siempre ha sido el maestro sabio y paciente con todos los paticos. Siempre me sentí orgullosa de lo bien que yo le organizaba la maleta, pues cada vez que viajaba a competir yo le organizaba las pintas en "rollitos" para que le quedara fácil sacarlas, pero un buen día ya grande me confesó que nunca le gustó mi acomodación, que tan pronto pudo sacaba todo y lo acomodaba acorde a su propio gusto, m...m...m respiré profundo, ella siempre fue muy, pero muy independiente.

Siempre hemos sido muy unidas, los hermanos dicen que tenemos "un lazo invisible", fue quizás el hecho de ser la menor, la más frágil en sus primeros años, me tocaba cuidarla y protegerla hasta de los cambios de clima, dormimos juntas muchos años, nos teníamos y aún nos tenemos mucha paciencia mutuamente pues le gustaba acompañarme al trabajo, a las reuniones en Cámara Junior, con las amigas, con la familia (los otros dos siempre tenían algo que hacer), siempre ha sido y será la chiquita hermosa de mi corazón, te amo hija y hoy  gracias a que el Amado Padre me lo permite te puedo decir con mucho amor en la distancia "feliz cumpleaños chiquita hermosa de mi corazón un abrazo y un beso gigantes".


Su primer solito
ya me había crecido el cabello



Muy chic con gafas de sol

En una piñata después del ponqué

Al  lado del mini ponqué


La invitación al bautizo y cumpleaños



La primera comunión

Cuando cumplió 10




En Francia 
En Francia





























 










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