martes, 1 de julio de 2014

Cambios Bienvenidos los Cambios

Queridos lectores, desde hace un año gracias a los efectos colaterales del dragón en todas las áreas y facetas de mi vida vengo andando cual caminante  con mente abierta por los caminos que el Amado Padre me ha permitido trasegar, al principio no lo ví nada agradable, es más si he de ser honesta conmigo misma lo ví como una tragedia personal, pues a consecuencia de la continuada falta de ingresos laborales tuve que salir de mis pertenencias y hasta de mi ciudad, además mi salud se continuaba deteriorando y en semejante encrucijada mis hijos acordaron entre ellos turnar los cuidados integrales de su señora madre.


Imagen tomada de la página Rincón del Tíbet

A propósito de seguir el camino que la vida me tenía destinado les cuento que salí con rumbo a Villavicencio a vivir con mi hijo mayor,  el cambio fué brusco tal vez porque quiero mucho a Bucaramanga, me parece la ciudad más bonita del país y además dentro de mis planes de vida nunca estuvo salir en forma dolorosa y definitiva de allí, sin embargo ya luego empecé a entender a Villabo, como le dicen, es una ciudad con mucha pujanza y crecimiento y tengo que confesar que lo bueno y lo mejor es su gente, en todas partes encontré personas muy amables y que trataron de que mi estadía fuera lo mejor posible, pero a consecuencia de que las dolorosas vetas que se habían abierto simultáneamente no cerraban  (lo que medicamente se llama metástasis) me fué imposible quedarme allá largo tiempo pues necesitaba que alguien me ayudara de tiempo completo a limpiar las heridas, ponerme en pie y alimentarme (mi madre viajaba los fines de semana cada 15 días, pero no era suficiente), tuve que irme a vivir a una finca paradisíaca en el Socorro donde amorosamente mi cuñada y su esposo se hicieron cargo de mí, cuando ya estuve más fuerte regresé a Villavicencio y en diciembre viaje a Texas pues ya era el tiempo en que mi hija menor se hiciese cargo integral de mis cuidados, fue una época maravillosa,  conocí lugares y personas maravillosas.  Desde mayo volví a mi amada patria y ahora vivo en el hermoso Valle del Cauca, vivo en Palmira, pero me desplazo mucho a Cali, donde mi otra hija se ha hecho cargo de los cuidados de su mamá.


Cuando al principio me diagnosticaron el Cáncer de Seno, siempre pensé que en ese diagnóstico había un regalo oculto que mi mente y mi corazón aún no lograban entender y luego cuando todo parecía que iba de mal en peor, me preguntaba por qué?, por qué no lograba entender?.  Hoy tengo que confesar que no había un regalo oculto, había muchos y les voy a ir contando algunos de ellos cómo el que les estoy compartiendo a lo largo de este escrito, gracias al dragón estoy conociendo primero a mi hermoso país y luego una parte de Estados Unidos, siempre la pasé muy ocupada trabajando y rara vez tuve tiempo de tomar vacaciones, bueno gracias al dragón he tenido vacaciones forzosas, me ha tocado cuidarme a todo nivel: espiritual, mental, emocional y por supuesto bio-físico, he conocido lugares y personas realmente maravillosas; además he compartido con mis hijos a otro nivel: Ahora ellos juegan en su cancha (cómo estamos en época de mundial de fútbol jajajaja), son muy responsables con sus vidas y organizados con sus presupuestos personales y familiares (el mayor por supuesto ya lo había demostrado porque ya estaba casado), son muy amorosos, pacientes y consentidores, porque a pesar de vivir "de las mechas" por sus trabajos sacan tiempo para llevarme a pasear, a comer, ver películas con crispeta incluida, pero ahora son ellos los que se encargan de los planes de vida, eso es muy lindo y son muy tiernos, gracias Amado Padre por permitirme compartir esos otros espacios de vida con esos amorosos seres que pusiste a mi lado a los cuales llamo hijos, son sensacionales.

Esto de vivir de hijo en hijo es genial, ahora son ellos los que están a cargo, y sus amores y cuidados  me han ayudado a salir adelante y recuperarme, quién lo dijera gracias al dragón me la he pasado viajando el último año! jamás me imaginé que esto pudiera ser así, realmente es un maravilloso regalo de vida y la mejor parte es que poco a poco he ido recuperando mi vitalidad y creería que mi salud, dentro de poco tengo cita con el oncólogo y será él quien nos dirá como voy.

Les seguiré contando de mis otros regalos ocultos, hasta la próxima...


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