El Perdón en el Proceso de mi Sanación

Como ya hemos venido hablando de las causas profundas del cáncer en diferentes niveles y cómo las debemos de atacar, vamos a hablar sobre el perdón el cual en mi caso lo he venido trabajando no sólo hacia los demás, sino quizás más hacia mi misma, la persona más difícil de perdonar es uno mismo. Desde muy pequeña sentí inmensa tristeza, dolor, rabia y por ende resentimiento por lo que yo consideraba lo injusta que había sido la vida que me había tocado vivir y pasé muchos años por el tortuoso sendero de la depresión, me quedé en el dolor de la niña víctima de maltratos, sin saber que entre más mal me sintiera más daño y más personas maltratadoras atraía a mi vida, se vuelve pues un círculo vicioso, que nace dentro de nosotros mismos.

Afortunadamente desde el doloroso momento en que el papá de mis hijos decidió irse dejándome en un callejón sin salida: además de tres hermosos hijos todos en edad escolar el mayor apenas empezaba su pre-adolescencia,  una terrible quiebra financiera del negocio de familia que teníamos y que él manejaba por aquel entonces, de la cual duré varios años en recuperarme y pagar los cobros jurídicos que quedaron pendientes y para completar  la pérdida total tanto del apartamento cómo de todas las cosas que teníamos gracias a un corrupto grupo de abogados y secuestres que aprovechándose del desconocimiento y la brutal manera como atropellan en esos horribles momentos  no nos dejaron ni siquiera un plato o una cuchara con qué comer, la verdad siendo sincera en ese momento peleé con el Amoroso Padre: ?Cómo pudiste permitir que esto me pasara?, no soy perfecta, pero no soy la persona más mala del mundo como para que me pasara esto! tú lo has debido impedir!, por supuesto mi depresión me llevó a desear morirme, afortunadamente el inmenso amor de mis hijos, ver sus caritas muy tristes  donde reflejaban el dolor que también sentían por todo aquello y  tener la certeza de que si me iba nadie los iba a amar como yo,  decidí entonces salir adelante, recuperarme y además empezar a buscar explicaciones del por qué a mi me tenían que pasar tantas cosas juntas?, no, no era justo! y sentía rabia, inmenso dolor,  ira profunda y un gran resentimiento que aunado a cada cosa que me pasaba me hundían más en el pozo profundo de la inmensa tristeza de la cual algunas veces no quería salir. Sin embargo eso pasaba muy adentro de mi ser aunque afuera pareciera la mujer más feliz de este mundo. Qué me ayudaba a mantener escondida esa parte de mi?  primero y más importante el que confiaba en el Amoroso Padre así no entendiera sus caminos, el que amaba entrañablemente a mis hijos siempre han sido mi razón de ser y mi polo a tierra y quería que ellos me vieran fuerte y que sintieran que no se nos acababa el mundo que juntos íbamos a ser capaces de salir adelante, necesitaba que ellos también volviesen a creer en la vida; otro aspecto es que  siempre amé el trabajo que tuviera pues me sentía muy agradecida  de tenerlo porque gracias al trabajo siempre pude llevar el pan a mis hijos y cumplir mis obligaciones financieras de familia y el aspecto trascendental que siempre le vi al trabajo fue que a través de él podía contribuir con un granito de arena para hacer de éste un mundo mejor y a que a mi alrededor siempre tuve personas valiosas y amorosas que me apoyaron y fueron muy  importantes en mi vida además de mis amados hijos, como lo son  mis padres, mi familia política y las hermanas de vida que me ha dado el Amoroso Padre

Trabajé muy duro a todo nivel para recuperarme y para demostrarle al mundo que si iba a ser capaz no sólo de salir a flote sino de recuperarme y triunfar, entonces le añadí exceso de carga laboral a mi vida pues necesitaba  además de recursos financieros tener reconocimientos por mis logros para recuperar mi autoestima  eso hizo que estuviera en trabajos con cargas laborales extensas y agotadoras,  jefes  maltratadores y  durante muchos años aguanté una sobrecarga de estrés, agotamiento  y falta de tiempo para descansar, comer y recuperarme.  No me dí tregua ni descanso, pero es que mirando hacia atrás en esa época no podía darme esos lujos no había otra forma de sacar mi familia adelante, no tuve elección.  Por supuesto entonces también cometí errores, actué con rabia algunas veces para luego desquitarme conmigo misma por haber actuado así (eso sí nunca me desquité con mis hijos, tenía muy claro ellos eran el amor de mi vida y las víctimas inocentes de los errores de los adultos), hice pésimas decisiones emocionales y otras veces creí a pie juntilla lo que decían y actuaban otros pensando que eran honestos y correctos en su forma de hablar y actuar.  Lo bueno de todo es que además de esconderme en el trabajo, también me escondí en el estudio, entonces acumulé tantos títulos como los de un periódico y más cartones que un tugurio, en su momento me sirvieron además de la puesta en práctica del conocimiento adquirido, también como soporte de mi hoja de vida y para alimentar mi ego intelectual.

Gracias a mi querido dragón acepté primero el tener cáncer, estar al borde la muerte, ser discriminada por eso en el trabajo, lo que me hizo perder la paz, las cosas materiales por la quiebra financiera al no tener ingresos, sentir el dolor físico y quemante de esta enfermedad,  estar completamente agotada y sin fuerzas para vivir, sin embargo afortunadamante dice el dicho "no hay mal que dure cien años"  hoy en día estoy agradecida con el Amoroso Padre que me ha permitido vivir, tener discernimiento para entender y aceptar este camino de liberación, perdonar para estar en paz con todo y con todos, pero especialmente conmigo misma y continuar limpiando mi corazón, es un trabajo que nunca termina, pero estar ligera de equipaje y poder mirar atrás sintiendo que a pesar de todo, con errores y todo, todo valió la pena, logré sacar adelante a mi hermosos hijos, levantarme, triunfar, cosechar logros, lo más importante tener el amor y apoyo incondicional de mis hijos, siempre hemos sido como los tres mosqueteros que realmente eran cuatro  y bueno el dragón volvió y me dejo limpia a todo nivel, pero esta vez es diferente en el sentido de sentir completa paz en mi alma, no le debo nada a nadie y por supuesto nadie me debe nada, no tengo que demostrarle nada a nadie ni siquiera a mi misma, los recuerdos y emociones duras  y o dolorosas que a veces me acechan ya soy capaz de mirarlas y sentirlas de frente para ver que lección de vida me traen o qué dolor profundo debo aún sanar porque por fin entendí que tanto los otros cómo yo nos hicimos daño mutuamente porque no teníamos más elementos en nuestros corazones, que en algún momento y por alguna circunstancia de la vida todas las personas jugamos el papel de "malas" porque en ese momento en el corazón nos falta amor, por tanto a quienes les encanta ese papel y quieren perpetuarse  no pueden ni entender ni dar amor  sólo maltrato lo cual no las hace unas malas personas, sino personas carentes de amor en su corazón y eso es lo que dan, entonces no vale la pena sufrir por eso, ni permitir que nadie pase por encima nuestro,  lo que si debiéramos todos es de aprender a amarnos a nosotros mismos y tener el valor de soltarnos, sacudir nuestras sandalias y seguir por el camino de la vida y del amor incondicional, es maravilloso aprender a vivir y ser feliz no más que "sólo por hoy", en "el aquí y en el ahora", porque sólo tengo este momento para ser feliz y amar la vida con los maravillosos regalos que el Amoroso Padre me ha entregado a través de mi dragón, el cual a pesar de ser ahora un lindo dragón "domesticado" y portarse bien permitiéndome tener calidad de vida, ha sido un amoroso liberador de todos mis miedos, tristezas, recuerdos que maltratan, en fin él fue quien me abrió las rejas para abrir mis alas a la total libertad y completo amor, por eso él también es mi amado dragón.

Sea este el momento para rendirle homenaje a otra hermana del alma Elizabeth, nos conocimos en la universidad y junto con otras compañeras formamos un grupo compacto que aunque no nos vemos constantemente si estamos y sabemos que estamos aunque no estemos, en las buenas y en las malas.  Sin embargo Liz ha estado conmigo en los momentos más aciagos de mi vida, me ha tendido su mano para apoyarme cuando he sentido que no tengo fuerzas para seguir adelante,  me escuchó llorar y me prestó su hombro para que llorara hasta que no me quedaran lágrimas, estuvo en los cumpleaños de mis hijos, en sus enfermedades, nos llevó a compartir con su linda familia y con esto del dragón corrió, subió bajó con el agua, con las facturas, con las amigas para ayudarme cuando me sentí sin fuerzas, cuando tuve muletas, en fin no tengo como describir mi agradecimiento por esa forma de amar y apoyar tan incondicional que Liz siempre ha tenido para con nosotros, mis hijos la adoran y yo siento que le tengo un amor y gratitud profundas por ser  y existir.  A través de Liz también están en mi corazón Olguita y Carito por este lado; por el lado de la universidad Blanquita, las Gladys S y A, Claudia, Clarita, Homayra, Consuelo y Rosmira y Joel, los esposos de algunas, uno de ellos nos llamaba cariñosamente: "El cuartel de las feas" jajaja por supuesto todas éramos y aún somos muy lindas. En fin el Amoroso Padre no me dió hermanas de sangre, pero me premió con hermanas de vida, un abracito para todas en la distancia, gracias por ser y existir.

Celebrando el grado de July

Tomando café en los inicios del dragón

Cón quién y con qué material se puede trabajar el perdón? es amplio y ancho va desde las sagradas escrituras de todas la religiones, pasando por las enseñanzas de Jesús, todos los maestros, sabios, filósofos, místicos y santos a través de la historia de la humanidad.  En tiempos modernos hay excelente material desde Carl Jung, Wayne Dyer, Luisa Haig, Gonzalo Gallo, Deepak Chopra, Jorge Lomar, Suzanne Powell,  Vivi Cervera, Pablo Coelho, Hew Len y el Hoponopono entre muchos de los expertos en el tema que se pueden conseguir a lo ancho del planeta tierra y de la web, lo importante es que la tranquilidad y paz que dan el real perdón se deben sentir desde el corazón, no es tanto el buscar información, sino sentir el cambio y la liberación con el método que se elija.

Hasta la próxima...